Nuestros obispos y sacerdotes acompañantes de jóvenes de la archidiócesis de Barcelona han viajado del 27 al 29 de enero a Roma. En una audiencia privada, presentaron al Papa Francisco el proyecto del Plan Pastoral SORTIM!, con uno de los ejes enfocado al discernimiento vocacional, a la vez que le hablaron de todos nosotros con el crecimiento que está experimentando la pastoral de juventud.
Animados por las tantas veces repetidas palabras del Santo Padre de fomentar una Iglesia «en salida», los representantes de la diócesis le pidieron orientación para encaminar el nuevo proyecto y al penúltimo eje, que se inició el octubre pasado y finalizará el próximo mes de marzo.
En su discurso, el Papa hizo una invitación a la fraternidad, haciendo énfasis en el ejemplo vocacional de los apóstoles:
«La experiencia de los apóstoles siempre tiene un doble aspecto, personal y comunitario. Van juntos y no podemos separarlos. Somos, sí, llamados individualmente, pero siempre para ser parte de un grupo más grande, caminar juntos escuchando antes de hablar, saber colocarnos según convenga, también en medio y atrás, no sólo delante.»
Abrazar las cruces, rechazar la doble vida y el «carrerismo» dentro de la Iglesia, y apostar siempre por los sacramentos y la vida de oración; fueron otros puntos importantes de su predicación en respuesta a las orientaciones por el plan pastoral sobre el discernimiento.
La visita contó con la presencia de los obispos auxiliares Javier Vilanova y Sergi Gordo, junto con 70 sacerdotes más. El cardenal Joan Josep Omella, no pudo asistir al acto, ya que se encontraba atendiendo un encuentro sobre el Sínodo, en la Conferencia Episcopal Española.
«En Barcelona, en lo alto de la montaña del Tibidabo, se encuentra un templo construido por San Juan Bosco desde donde uno puede contemplar el inmenso campo al que hemos sido llamados a sembrar. (…) Cuando baja uno al entramado de calles que conforman nuestra diócesis, es fácil cruzarse con parroquias e instituciones educativas y sociales. En ellas nos encontramos, quizá de modo discreto, laicos comprometidos, diáconos, sacerdotes y obispos queriendo responder con fidelidad a la llamada del Señor, a pesar de nuestras propias torpezas.
Deseamos volver a nuestras parroquias impulsados por el Espíritu a cada uno de los rincones de la diócesis. (…) Gracias, Santo Padre, por acoger a estos humildes servidores de la viña del Señor.
Mn. Carlos Bosch, director del Secretariado de la Pastoral con Jóvenes. Palabras de presentación en la audiencia privada con el Santo Padre.
Palabras ante el Papa Francisco del Director del Secretariado Diocesano de Pastoral con Jóvenes, de la Archidiócesis de Barcelona
Querido Santo Padre,
Estamos profundamente agradecidos por regalarnos esta audiencia con usted.
Es para nosotros una ocasión privilegiada de comunión y fraternidad. Comunión en torno al sucesor de Pedro y fraternidad en nuestro peregrinar a esta ciudad.
En Barcelona, en lo alto de la montaña del Tibidabo, se encuentra un templo construido por San Juan Bosco desde donde uno puede contemplar el inmenso campo al que hemos sido llamados a sembrar. Hombres y mujeres, adultos y jóvenes, ancianos y niños… cada uno, igual que nosotros, esperando una palabra que ilumine y un gesto que, como decía tantas veces el difunto obispo Toni, anime a “vivir a lo grande”, a vivir con Cristo.
Cuando baja uno al entramado de calles que conforman nuestra diócesis, es fácil cruzarse con parroquias e instituciones educativas y sociales. En ellas nos encontramos, quizás de modo discreto, laicos comprometidos, diáconos, sacerdotes y obispos, queriendo responder con fidelidad a la llamada del Señor, con la confianza puesta en el propietario de la viña, a pesar de nuestras propias torpezas.
Deseamos volver a nuestras parroquias impulsados por el Espíritu a cada uno de los rincones de la diócesis. Este año, con la mirada puesta en la Jornada Mundial de la Juventud, donde volveremos, Dios mediante, a encontrarnos.
Estar con usted hoy es para nosotros ocasión de ahondar en el sentido de nuestras fatigas y esperanzas: hemos sido llamados para estar con Él y para a anunciar la Buena Noticia, Cristo mismo, la gran Esperanza.
Gracias, Santo Padre, por acoger a estos humildes servidores de la Viña del Señor.
Mn. Carlos Bosch
Recupera el discurso entero del Papa Francisco aquí.
Notas de prensa:

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