Seguramente, todo el mundo recordará la visita del papa Benedicto XVI a Barcelona los días 6 y 7 de noviembre de 2010, cuando, 128 años después de la colocación de la primera piedra, consagró la Basílica de la Sagrada Familia en una celebración de la Eucaristía.
En la web del arzobispado de Barcelona nos lo explican:
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El Papa pronunció en la homilía unas palabras que hoy recordamos:
«El Señor Jesús es la piedra que soporta el peso del mundo, que mantiene la cohesión de la Iglesia y que recoge en unidad final todas las conquistas de la humanidad. En Él tenemos la Palabra y la presencia de Dios, y de Él recibe la Iglesia su vida, su doctrina y su misión. La Iglesia no tiene consistencia por sí misma; está llamada a ser signo e instrumento de Cristo, en pura docilidad a su autoridad y total servicio a su mandato. El único Cristo funda la única Iglesia; Él es la roca sobre la cual se fundamenta nuestra fe. Apoyados en esta fe, buscamos juntos mostrar en el mundo el rostro de Dios, que es amor y el único que puede responder el anhelo de plenitud del hombre. Esta es la gran tarea, mostrar a todos que Dios es Dios de paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia».
PAPA BENEDICTO XVI
Ayer se celebró el funeral diocesano por el eterno descanso de Benedicto XVI en la Sagrada Familia
La celebración eucarística ha sido presidida por el cardenal Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, y concelebrada por el arzobispo emérito, el cardenal Lluís Martínez Sistach, junto con los obispos auxiliares, Mons. Sergi Gordo y Mons. Javier Vilanova. Han asistido a la Misa funeral Albert Batlle, quinto teniente de alcaldía, Carles Armengol, director general de Asuntos Religiosos, y el Dr. Josep Antoni Rom, rector de la Universitat Ramon Llull.
En la homilía, el Cardenal ha remarcado de Benedicto XVI la «gran capacidad intelectual que desarrolló hasta el punto de ser reconocido como un gran maestro», reconociendo que ha sabido «hacer un verdadero diálogo entre la fe y la cultura de nuestro tiempo». Finalmente, ha rogado por el descanso eterno del Papa emérito, pidiendo: «desde la ventana del cielo bendícenos a nosotros e intercede ante el Señor para que nuestra fe no desfallezca y seamos valientes y humildes apóstoles del Evangelio».
Para acceder a la homilía entera, puedes clicar AQUÍ.
